
Panamá ha sido históricamente un refugio para cinco de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo. Anualmente estas especies regresan a las playas y costas del istmo para cumplir un ciclo natural de
anidar y asegurar la supervivencia de su especie.
Estos grandiosos seres vivos han encontrado en playas como Isla Cañas y La Marinera en la provincia de Los Santos; Armila en la comarca Guna Yala, Punta Chame en Panamá Oeste, La Barqueta y Lajas en Chiriquí y
otras del Caribe y Pacífico, los lugares ideales para anidar y completar su reproducción.
Cada 16 de junio se conmemora del Día Mundial de las Tortugas Marinas y el Ministerio
de Ambiente, hace un llamado a reforzar la protección de estos antiguos reptiles que han
habitado la Tierra por más de 100 millones de años. De las siete especies que existen en el
planeta, Panamá alberga a cinco: la tortuga lora o golfina (Lepidochelys olivacea), tortuga
carey (Eretmochelys imbricata), tortuga canal o baula (Dermochelys coriacea), caguama o
boba (Caretta caretta) y la tortuga verde o prieta (Chelonia mydas).
“La presencia de estas cinco especies convierte a Panamá en un país clave para la
conservación regional de las tortugas marinas.
El ser fuente de protección de sus hábitats
es una responsabilidad ética de todos que de una u otra manera asegura el equilibrio del
ecosistema marino”, afirmó Marino Abrego, director encargado de la Dirección de Costas
y Mares del Ministerio de Ambiente.